MUSEO AL AIRE LIBRE
Santiago de Cali es una ciudad que ha atravesado diversas transformaciones culturales, espaciales y arquitectónicas. Como elemento estético, la arquitectura del Barrio San Antonio ha condicionado el espacio y tiempo en la ciudad.
HISTÓRICAMENTE
El Barrio de San Antonio ha sido la base de un núcleo social caleño, dado que, desde el tiempo más remoto conformaba uno de los dos únicos barrios en que se dividía Cali: El vallano y San Antonio, este comprendía desde la colina hasta la actual calle 12.
Salvo ligeras apariencias urbanísticas establecidas por la construcción de nuevas residencias de estilo moderno, sobre todo alrededor de la colina, el Cali viejo sigue vivo en San Antonio. Aunque el cemento cambio la piedra de sus calles, las puertas y ventanas de las residencias palpita la urdimbre del pasado en el pecho del presente.
CAPILLA DE SAN ANTONIO
La historia del barrio se encuentra ligada a la construcción de la capilla con el mismo nombre. Juan Francisco Garcés de Aguilar (dadivoso devoto), en su testamento estipulo la donación del terreno para la construcción de la capilla (24 de diciembre de 1746) en honor al santo de Padua, esta empieza a ser construida en 1747 constituyéndose así en el centro del Barrio. Desde el punto de vista arquitectónico, la capilla refleja la estirpe popular de la arquitectura barroca del siglo XVIII en el Valle del Cauca.
EL BARROCO
El término barroco designa uno de los más importantes desarrollos del arte, el barroco no solamente se dio como estilo, sino como un movimiento de tipo cultural el cual tuvo connotaciones del arte manierista, manifestando a través de lo sensorial la elocuencia del nuevo lenguaje figurativo de la religión católica. Así pues, se obtuvo como resultado una mezcla racial y cultural del aborigen y el europeo. Constituyéndose como la primera manifestación de la sociedad caleña en la que la estética del mestizaje se hace evidente.
En la actualidad, la capilla de san Antonio ha conservado su fisionomía a través del tiempo pese a la necesidad de cambiar en varias ocasiones el maderamen de sus techos, reforzar sus muros, establecer drenajes, reconstruir su arco toral y cambiar pisos.
El proceso comenzó en 1944 y fue costeado por la comunidad; los diferentes módulos fueron cortados con herramientas burdas como: porra, hachuelas, machete y cincel, por lo que se deduce la paciencia, el tiempo y la habilidad desplegada por esta mano de obra artesanal. El empedrado es quizás una de las partes estéticas más interesante de San Antonio, dado que, evoca tiempos pasados.
A COMIENZOS DEL SIGLO
Las viviendas fueron levantadas con techos de paja o de guaduas las cuales evolucionaron al modelo de viviendas de bahareque con techo de lata (años veinte) marcando definidamente así todo el sector de San Antonio; convirtiéndose así en la forma característica y representativa del barrio. Ahora bien, el bahareque es una construcción campesina que incorpora elementos de tradición indígena, reflejo del origen de las gentes que llegaron al lugar. Así pues, podría decir que en la construcción de las casa de este sector se emplearon elementos rurales en sus formas simples y rudimentarias. En cuanto a las ventanas, el predominio fue el de aquellas de madera, dado que, la utilización del hierro era poco común; estas fueron de estética y estilo sobrio que otorgaron carácter propio y autenticidad a las viviendas.
En los años cuarenta se evidencia estéticamente la metamorfosis de las viviendas. Entraron las tejas de barro, las paredes de ladrillo, la arena y el cemento; empezó la desaparición de los aleros (Herencia de la construcción española en las colonias tropicales), techos de latas, paredes de bahareque, ventanas y puertas de madera y se introducen nuevos conceptos como lo son: Vigas y columnas en concreto, el mosaico, estilo de fachada lisa y la cal (como pintura para las fachadas predominando en tonos claros).
Consiguientemente, en los años cuarenta las formas contorneadas evocaron un estilo republicano propio de la época y para los años cincuenta llego la idea modernistas de las ventanas con rejas de hierro y naves en madera. Finalmente, en los años sesenta se altera la altura de las viviendas desdibujando los límites que se tenían para la época.
En la actualidad, La forma y estructura son originales pese de haber sido reparadas o sus techos de láminas haber sido cambiados por tejas de barro su restauración es útil y necesaria no solo para reforzar su estructura sino para recuperar y embellecer esa forma artesanal tal cual como fueron construidas. Por el otro lado, en relación a la arquitectura las viviendas han sufrido demasiados abusos estructurales y espaciales. Son variables estructuras arquitectónicas que han roto el estilo tradicional del barrio llevándose consigo fachadas, paramentos, zaguanes, patios, solares, ventanas, puertas, aleros, etc. El contraste entre estas viviendas rusticas y otras demasiado modernas harían de este sector una especie de “museo vivo”.
FINALMENTE
La capilla y su entorno, la colina y el barrio, plasman en vivo la historia de Cali constituyendo el hito urbano más importante y último vestigio del centro histórico de Santiago de Cali constituyéndose así como el elemento aglutinador que reafirma los lazos sociales de una comunidad sui-géneris como lo es la de san Antonio.
San Antonio: Bahareque, carbon y piedra (J. Fernando Ortega H, 1995)
Arquitectura colonial en Popayan y valle del Cauca (Santiago Sebastián, 1965)
San Antonio un símbolo en la historia de Santiago de Cali ( Publicación del instituto colombiano para el fomento de la educación superior)
Recursos fotográficos tomados por : Juan Sebastián León Garcés - Diana Arévalo - Valentina Galvez
Edición de recursos fotográficos: Juan Sebastián León Garcés